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Software en Uruguay: ¿industria en expansión o de las oportunidades perdidas?

01/03/2016
Referentes de sector coincidieron en que la falta de profesionales capacitados en sistemas está frenando muchos negocios y obligando a las empresas a contratar personal de otros países.

Las cifras preocupan. En el país, la industria del software, considerada uno de los principales motores de desarrollo, se estima que crece a un ritmo de entre 3 y 5% por año.

Eso quiere decir que “nuestra capacidad de crecimiento como industria es menor a lo que esperamos que crezca el PBI”, alertó Pablo Brenner en la mesa redonda "Escasez de profesionales en sistemas = Oportunidades perdidas para Uruguay", que reunió a varios expertos del sector.

Organizada el 25 de febrero de 2016 por la Facultad de Ingeniería de la Universidad ORT Uruguay, participaron de la mesa el Ingeniero Brenner, fundador y CEO de Collokia, el Ingeniero José Clastornik, director ejecutivo de Agesic; el Contador Bruno Gili, socio de CPA Ferrere; la Ingeniera Karina Santo, socia fundadora y directora de GeneXus Consulting, K2B y GXVision. El evento fue moderado por el Lic. Gonzalo Sobral.

En la charla, estos referentes coincidieron en que la falta de profesionales capacitados en sistemas, desde ingenieros y analistas hasta técnicos, ya está frenando muchos negocios y obligando a las empresas a contratar personal de otros países.

Asimismo, destacaron que la carencia de especializaciones que permitan cubrir las diferentes áreas donde se aplican las tecnologías, y la baja en la cantidad de mujeres que se deciden por una carrera de este tipo, son los principales aspectos que condicionan las oportunidades de crecimiento de un rubro que demanda cada vez más personal.

"Necesitamos entender el papel de la tecnología"

Como director ejecutivo de Agesic, agencia de la Presidencia responsable de promover el desarrollo del gobierno electrónico, Clastornik hizo hincapié en fomentar las especializaciones en las tecnologías de la información.

Contó que Agesic trabaja en ámbitos muy diversos que requieren conocimientos específicos, como por ejemplo la digitalización de las historias clínicas y la ciberseguridad.

“Dentro del equipo trabaja gente de varios países porque en Uruguay no hay suficientes profesionales para ocupar los puestos”, lamentó. “Tenemos llamados masivos y no hay gente para suplirlos”.

Por su parte, aunque proviene del mundo de las finanzas, Bruno Gili también ha tenido los mismos inconvenientes. CPA Ferrere tiene 180 personas en consultoría “y 60% de la facturación está vinculada a la tecnología”, contó.

Esa realidad obligó a Gili a aprender a hacer negocios en ese ámbito y también a notar que “en el país hay poca gente que entienda cómo la tecnología impacta en su actividad comercial, empresarial o profesional”. “Esa es una primera carencia: necesitamos entender el papel de la tecnología en todas las tareas que hacemos”, aseguró.

Karina Santo coincidió “el software está invadiendo el mundo y penetra a una velocidad imponente en toda nuestra vida, tanto personal como profesional, y en todas las áreas del conocimiento. En poco tiempo, todo conocimiento va a ser accesible a través del software. Ese cambio demanda que los que hacemos software seamos capaces de sustentar la era de la digitalización y la informatización”, resaltó.

Por otro lado, planteó que no solo son necesarios ingenieros y analistas, sino también técnicos. Ese, para ella al igual que para otros expositores, es otro de los desafíos del sector: la necesidad de diversificar.

“No es necesario que todos seamos ingenieros. Hay muchas especialidades y la academia debería crear más carreras cortas, que no requieren una base de ingeniería”, aseguró. “Tendremos muchas oportunidades si sabemos incluir a más gente y segmentar”.

Santo reconoció que la escasez de personal especializado en sistemas no es un problema solo de Uruguay, pero recordó que aquí la industria del software creció mucho, tomó el desafío de exportar, y el gobierno y las empresas nacionales están usando software local. “Todo eso demanda muchos profesionales”, explicó.

Para Santo, ante esta situación lo primero que vale preguntarse es cómo incrementar la masa crítica de profesionales, y en ese sentido apeló a involucrar más a las mujeres.

“Hace unos años, las mujeres eran 50% (del alumnado) y hoy son 14%. Ese es un problema. Tenemos que ver cómo entusiasmamos a las mujeres para que estudien carreras de tecnología, pues hay muchos ámbitos donde pueden insertarse", afirmó.

La industria y los números

Por su parte, Brenner, quien hasta hace un mes fue Country Manager de Globant, una de las empresas líderes en el mundo en desarrollo de software, apeló a los números para mostrar la situación de la industria.

Contó que Globant, por ejemplo, hoy emplea a 430 personas pero aseguró que podría tener entre 700 y 800. “Estamos perdiendo oportunidades”, afirmó el Ingeniero, y contó específicamente que hace poco la empresa proyectó crear un centro de desarrollo en Maldonado pero no logró concretarlo.

“Arrancamos con el proyecto y ya teníamos el lugar, pero me pidieron que me comprometiera a tener 200 personas en dos años. Tuvimos que cerrar el proyecto porque no me podía comprometer a eso. Tener un centro de ese tipo en el interior hubiera sido muy importante para el país”, aseguró.

Brenner señaló que hoy en la industria uruguaya del software, que emplea a unos 10.000 profesionales, según datos de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (Cuti), ingresan entre 300 y 500 personas por año, entre ingenieros y profesionales de otras carreras.

“Eso no es nada, Globant podía crecer 100 personas por año fácilmente, es decir que una empresa sola se lleva 20% del mercado”, expresó.

Más tecnología en las escuelas

Para él, la base del problema está a nivel escolar. “Todo el mundo sabe que el software es el futuro, pero tenemos tan mal marketing que los chicos no quieren seguir esas carreras. Es un crimen que no estemos enseñando la parte linda de la programación en las escuelas”, señaló.

Asimismo, lamentó que no existan en el país campañas sistematizadas para que los chicos estudien tecnología. En ese sentido, impulsó a que se trabaje a largo plazo con los chicos, y sugirió que mientras tanto se intente cubrir la demanda con gente del exterior.

“Silicon Valley no creció con gente del lugar, si no con gente que vino de otras partes y Montevideo es un lugar lindo para venir. En Globant hay unos 30 cubanos, y me dicen que en total son unos 150 desarrolladores de Cuba viviendo en Uruguay. También hay argentinos y se podría haber hecho algo para traer más gente capacitada a vivir acá”, concluyó.

No hay dudas que este es un tema preocupante por las oportunidades que se pierden, pero también esperanzador para los jóvenes que se entusiasmen y elijan este camino.

Escasez de profesionales en sistemas = oportunidades perdidas para Uruguay

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