A los 19 años formó su primera empresa y comenzó la carrera docente. A los 26 asumió como director del área de innovación y tecnología para el Cono Sur de Microsoft y como gerente general de la multinacional en Uruguay. Hoy, con 39 años, es director de tecnología para Microsoft Latinoamérica e inversionista en 10 empresas locales.
Así comienza la entrevista a Eduardo Mangarelli, docente de la Facultad de Ingeniería y graduado de la Universidad ORT Uruguay, realizada en la revista Seisgrados del diario El Observador, el 4 de diciembre de 2014.
En la entrevista se va narrando su vida y su crecimiento desde que comenzó los estudios de Ingeniería en Sistemas en la universidad pasando por su tarea de docente hasta llegar a la actualidad y su labor dentro de Microsoft.
De su vínculo con la docencia destaca la relación con el docente Gastón Mousqués, “estaba en tercer año de facultad y no podía creer que el tipo que yo más admiraba me viniera a buscar para trabajar con él”.
“De él aprendí que uno tiene que ser generoso con su conocimiento. El conocimiento se reproduce sin costo en el camino. Y es un concepto muy fuerte, que creo tenía, pero que gracias a él materialicé”, expresa.
Sobre cómo comenzó su relación con Microsoft narra: “tuve siete entrevistas, eterno. Cuando terminé, me dijeron: ‘Estás contratado’. Y yo les pedí si me dejaban pensarlo porque, aunque me gustaba la idea de formar parte de la empresa, el trabajo que tenía en ese momento me encantaba. Me tomé un par de días y finalmente acepté”.
En la entrevista cuenta que “en el año 2003 me ofrecieron tomar el rol de arquitecto de software para Uruguay, Paraguay y Bolivia, y esa fue mi primera experiencia regional. Fue extraordinario conocer estos países y su gente”. Al año siguiente le sumó los países Argentina y Chile.
En promedio Mangarelli viaja una semana y media al mes. Sus destinos frecuentes son Brasil, México, Chile, Argentina y Estados Unidos.
En cuanto al emprendedurismo en Uruguay cree que hay un ecosistema en crecimiento pero que “faltan más ideas o mejor elaboración de ellas”.
Afirma que el financiamiento no es un problema “no he visto ningún emprendimiento que esté bueno, que sea convincente y que no pueda conseguir inversión”. Por lo que asegura que “Uruguay es un campo fértil para que una idea se desarrolle”.
Fotografía: Andrés Silveira (Seisgrados, El observador)