El proyecto de Betancor, titulado “Cascada biosintética para la valoración del glicerol a ácido L-láctico”, tendrá una duración de 24 meses y propone una “estrategia biotecnológica verde para revalorizar un subproducto de la industria del biodiesel: el glicerol crudo”.
Según explica la investigadora, “este producto, por estar contaminado, tiene poca demanda y un valor de mercado muy bajo. Nuestra estrategia pretende convertirlo en un producto de alto valor agregado con una política cuidadosa con el medio ambiente”.
Betancor trabajará con un grupo de investigadores integrado por la MSc. Erienne Jackson, asistente docente de investigación de Biotecnología, el MSc. Rodrigo Achigar, docente y coordinador adjunto del Laboratorio de Biotecnología, y la graduada de Ingeniera en Biotecnología Magdalena Ripoll, quien realizará su maestría en el contexto de este proyecto.
“Hemos recibido la noticia de la financiación con gran entusiasmo. El proyecto permite avanzar en conocimiento, generar productos de investigación tales como publicaciones o presentaciones a congresos, formar recursos humanos y a la vez estrechar vínculos con laboratorios en el exterior con los que colaboramos”, comenta Betancor.
En tanto, el proyecto liderado por Paganini, titulado “Operación óptima de cargas inteligentes, generación renovable y recursos de almacenamiento en redes eléctricas”, plantea como tema principal “cómo operar los sistemas eléctricos del futuro para un uso más eficiente”.
Esta investigación se llevará a cabo con el grupo de investigación Matemática Aplicada a las Telecomunicaciones y Energía (MATE) de la Facultad de Ingeniería y tendrá una duración de dos años. También cuenta con la colaboración de grupos de Johns Hopkins University y de Caltech.
Paganini afirma que este apoyo “da continuidad a una línea de trabajo que hemos venido desarrollando en los últimos años”.
El Fondo está dedicado a la promoción de las actividades de investigación, desarrollo e innovación en el área de energía, a través de la financiación de proyectos. Se constituye con los aportes de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), del Ministerio de Industria, Energía y Minería a través de la Dirección Nacional de Energía (MIEM-DNE), de UTE y de Ancap.