En este espacio el espectador modifica una canción a través de su movimiento. Este es el primer resultado de una exploración de la artista en esta línea, que combina la composición musical con el diseño de interacción.
Dentro del espacio de las infinitas canciones posibles, Caja de Música define un pequeño entorno, más cercano a una canción individual que a una herramienta musical, e invita al oyente a participar en la composición de una canción. Conceptos como el remix y el mash-up se incorporan a la versión original y la composición se acerca a la programación.
El entorno de canciones posibles es representado por el espacio del cubo, dentro del cual se oye más de lo que se ve –sólo un par de faroles rompe la oscuridad. Al ingresar al cubo, los oyentes se transforman en participantes, como si fueran engranajes de una caja de música, pero con vida propia. La naturaleza de sus movimientos afecta la naturaleza de la canción. Movimientos enérgicos resultan en canciones enérgicas. Si llevan los faroles aquí y allá, encuentran diferentes grados entre lo que está más aquí –una música cálida, tradicional, acústica–, y lo que está más allá –una música fría, precisa, electrónica–. Al salir, los participantes dejan los faroles en cierta posición, recibiendo a los próximos con su propia versión de la canción.
Luisa Pereira Hors es Ingeniera en Sistemas y música. Su interés en la intersección entre tecnología y arte la ha llevado a diseñar un sistema de creación de videojuegos, incursionar en el arte digital y colaborar con varios músicos de la escena montevideana. Actualmente divide su tiempo entre la programación, los proyectos artísticos y la docencia en las áreas de Diseño de Interfaces e Ingeniería de Software en la Facultad de Ingeniería.
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