Al año de comenzar a estudiar en la universidad, consiguió trabajo en una empresa de tecnología con un rol técnico-comercial. Fue allí donde comenzó a conocer la industria, los desafíos y las posibilidades que brindaba.
“Fui aprendiendo de a poco sobre la industria de pagos electrónicos que es muy compleja y me fui quedando en ese mundo. Ahora estoy desarrollando mi propio emprendimiento”, comenta.
Liurner no quiso dejar pasar la oportunidad de emprender, ahora desde Tel Aviv, donde realiza un máster en inteligencia artificial, machine learning y data science en Reichman University. Está armando su startup que apunta a pagos entre empresas, B2B payments, en el mercado mexicano.
“La capacidad que desarrollás mientras estudiás ingeniería, sumado a mi experiencia personal, me motivaron a emprender. No quiero que pasen los años y preguntarme por qué no lo intenté. Siento que ya salió bien por enfrentar este desafío de dejar algo estable y animarme a sentir miedo, ansiedad y tener que lidiar con una montaña rusa de emociones, aprendiendo cosas nuevas todos los días”.
Si bien se encuentra en la etapa inicial de su proyecto, ya contrató a 10 personas de Argentina y busca seguir sumando talentos a su equipo. “Si bien yo estoy en Israel, busco gente de cualquier parte de Latinoamérica porque ya no hay barreras”.
Ecosistema emprendedor en Israel
Hace ya tiempo que Tel Aviv logró situarse en el mapa como el mejor ecosistema emprendedor del mundo tras Silicon Valley, superando así a ciudades como Nueva York, Londres o París. Por el éxito de su ecosistema emprendedor, Israel comenzó a conocerse como “nación startup”.
“Es una locura, acá todos trabajan en startup, pero no es un proyecto que arranca en un garaje, sino que rápidamente conseguís financiamiento”, afirma Joel y asegura “fácilmente conseguís financiamiento de 2 millones de dólares, que si bien es bajo está bueno para empezar, y ya contás con un equipo de 20 a 50 personas”.
Si bien las grandes empresas como Google, Amazon o Facebook también están presentes, las startups han ido creciendo y posicionándose en el mercado israelí con productos y servicios que venden principalmente a Estados Unidos. “Hay mucho financiamiento en el mundo en general, si tenés un buen equipo y producto, acceder a financiamiento no es un problema”.
“El ecosistema es increíble en Israel, hay cerca de 20 unicornios por año y varias empresas que salen a cotizar en bolsa cada año”, cuenta Liurner.
Su paso por dLocal
La fintech uruguaya dLocal se transformó en el primer unicornio uruguayo, calificación que reciben las empresas emergentes al superar una valoración de USD 1.000 millones, y fue la segunda compañía del país en salir a la bolsa de Nueva York.
Cuando esto sucedió, Joel era parte de la empresa, y asegura que al vivirlo desde dentro no fue una sorpresa, “por la velocidad que crecía la empresa y por cómo estaba trabajando su gente, fue algo natural”.
“Como uruguayo sentí orgullo cuando dLocal se transformó en el primer unicornio uruguayo, lamentablemente la pandemia hizo muy complejo poder festejarlo todos juntos”.
También destaca la humildad de la empresa que a pesar del gran logro sigue trabajando con el mismo compromiso que en sus inicios.
Recuerdos de facultad
De su paso por la facultad recuerda varias cosas: las horas de estudio en la biblioteca, crecer junto a sus compañeros de estudio, quienes hoy son sus amigos, mucho estrés y dedicación.
“Fueron muchas horas de dedicación, no solo por la exigencia de la carrera sino para desarrollar la cabeza de ingeniero, de entender los problemas y crear soluciones. Porque no solo aprendés de electrónica, de redes o de sistemas de comunicación, sino que aprendés a resolver cualquier problema complejo, a armar un esquema, a pensar posibles soluciones, investigar, probar, hacer prototipos y ver cómo realizarlos de la mejor manera.”