El video promocional de la Feria buscó tender lazos y a traer a los estudiantes, por lo que se hizo bajo la temática de Game of Thrones. Detrás de la música del spot está Ross, quien sin haber visto la serie se animó a hacerla.
“Realmente no soy seguidor de la serie, he visto un par de capítulos pero nada más. La consigna era componer algo muy parecido al original con la intención de que quien lo escuchara se sintiera atraído”, cuenta Ross.
Así fue que primero se familiarizó con la música, ecuchándola una y otra vez, para luego proponer algo nuevo. “Escuché el original varias veces, fui identificando distintos sonidos y cuáles eran los instrumentos principales. Conociendo la composición de estos instrumentos, y como suenan en el tema original, busqué sonidos sintetizados en instrumentos virtuales que fueran parecidos y además le agregué otros que consideré podían quedar bien en la mezcla. En conclusión, tomé elementos prestados para crear una nueva pieza, con la idea de que no perdiera su esencia”.
Ross también fue el encargado de amenizar el almuerzo y dar cierre a la jornada. Para eso contó con la participación de Pedro Brito del Pino, también graduado de la facultad en la carrera Técnico en Electrónica Informática, quien se encargó de las proyecciones.
“Hubo una temática planteada que fue series de TV, la cual me pareció interesante ya que soy consumidor de esos contenidos desde niño. Nuestra propuesta se compuso por una selección de temas que aparecen en las presentaciones de series pero remixados y agregándole en vivo la improvisación de baterías y otros sonidos, tales como notas sueltas, acordes o frases de personajes de las series".
Ross viene de una carrera de tecnología por lo que puede sorprender su incursión en la música, sin embargo, hay puntos de conexión.
“Considero que el perfil de una carrera tecnológica como Analista en Tecnologías de la Información se puede vincular al perfil de productor de música electrónica, ya que hoy en día el productor trabaja con herramientas de software y algunos hardware cuya operativa y configuración se facilita si uno tiene experiencia en el área”.
“Desde un aspecto personal pienso que la formación que tuve en la carrera me ayudó a identificar ciertos patrones en la composición musical y a trabajar de forma metódica, sin perder lo abstracto del arte. También, esta veta artística me ayuda como programador, por ejemplo a estar atento a pequeños detalles al mismo tiempo”, concluye.