Durante la conferencia Zorrilla hizo un recorrido por la historia del automóvil, desde sus inicios hasta nuestros días, subrayando que los primeros autos eran eléctricos: “el primer vehículo lo inventó el escocés Robert Anderson y era eléctrico puro”, comentó el expositor.
Pero algunos factores hicieron que se cambiara a vehículos a combustión, entre ellos: el precio, el sistema de producción de forma masiva, mejoras en la velocidad, explotación del petróleo y disponibilidad de gasolina. Ya para finales de 1920 la industria del automóvil eléctrico desapareció por completo.
En 1990 comenzó tímidamente la vuelta a los autos eléctricos por la crisis de contaminación atmosférica y luego “la Unión Europea, China y Estados Unidos impusieron a todos los fabricantes un límite de emisiones de CO2”, dijo.
“Hay otros factores que también influyeron, como la mejora de las baterías, la baja del precio y sobre todo las posibilidades tecnológicas”, expresó.
Actualmente hay más de un millón de autos eléctricos en el mundo. China es su mayor productor, en 2017 fabricó 475.000 autos, mientras que Noruega es el país con la mayor flota.
Las ventajas de estos vehículos en comparación con los de combustible son muchas, entre las que se encuentran:
- disminución de la dependencia del petróleo
- mejor aprovechamiento de los recursos energéticos renovables
- reducción de la contaminación atmosférica y acústica
- ahorro en el precio de la recarga
- menor costo de mantenimiento
- sencillez en el manejo
Pero todavía existen algunas desventajas que sortear, como el costo de adquisición, la autonomía y la infraestructura de recarga insuficiente.
Otro punto importante es la contaminación de las baterías, aunque Zorrilla hizo hincapié en que "duran más que el auto en sí”.
La situación en Uruguay
“Nuestro país ha sido un ejemplo a nivel mundial en la transformación de la matriz energética y pasó en pocos años de ser deficitario a exportar excedentes. Ahora nos proponemos repetir esa experiencia en la trasformación vehicular”, dijo Zorrilla. Actualmente en Uruguay hay 150 autos eléctricos, 63 pertenecen a la flota de UTE y 20 son taxis.
Según aseveró Zorrilla en la conferencia, las primeras medidas desde el gobierno para impulsar este movimiento son la rebaja del IMESI y la exoneración de la tasa global arancelaria a la importación de vehículos eléctricos para pasajeros.
“El objetivo de UTE para este año es construir una red de recarga de coches eléctricos con la que se planea unir toda la costa del país, desde Colonia hasta Chuy. Luego la idea es cubrir todas las rutas nacionales con un cargador cada 60 kilómetros”, expresó Zorrilla.
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