Los estudiantes del cuarto semestre de la Licenciatura en Biotecnología son —desde fines de agosto de 2011— la primera generación que cursa la asignatura "Propiedad intelectual e industrial" dictada por los juristas Dr. Agustín Mayer y Dr. Alejandro Alterwain, del estudio Ferrere, ambos especialistas en el campo de la propiedad intelectual, y el docente Ing. Carlos Vera, quien se ocupa de explicar muchos de los aspectos técnico-científicos de la legislación.
Mayer recordó que cuando empezó a dar clase en la Facultad de Administración y Ciencias Sociales buscó un acercamiento muy práctico sobre los asuntos legales para carreras que no eran jurídicas. También en Biotecnología, tanto él como su colega Alterwain, se enfocan en darles a los estudiantes las herramientas necesarias para su futura vida profesional.
Los juristas explicaron que su objetivo es enseñarles a los estudiantes que los activos que produzcan tienen que estar protegidos por la ley. "Gran parte de lo que van a hacer en el futuro es generar conocimiento, por ejemplo a través de una invención patentable o un paper que quieran publicar", dijo Mayer. La propiedad intelectual tiene varias vías para ser protegida porque "producir conocimiento es un activo valioso y muchas veces se convierte en el principal activo", añadió. Precisamente, en el curso se estudian esos activos intangibles de conocimiento: "¿cuáles son; cómo se protegen; qué puedo usar de otro lugar que ya preexiste; qué es una patente y cuáles son las condiciones para que mi nueva invención pueda ser patentable?", explicaron los docentes.
Ambos especialistas señalaron ciertas especificidades del dictado de clase, teniendo en cuenta que los estudiantes no provienen del ámbito del Derecho ni de las Ciencias Sociales. Por ejemplo, en una de las clases Alterwain preguntó: "¿se puede hacer tal cosa?", a lo que un estudiante respondió "sí se puede". El abogado le explicó al grupo que "en temas legales el ´se puede` es otra cosa"; "la pregunta no es si físicamente se puede hacer la actividad" sino si al llevar a cabo determinada acción uno comete un delito. Los propios estudiantes —destacó— se interesan mucho por entender el fundamento legal de los casos prácticos que ven en clase (por ejemplo, sentencias judiciales).
"Gran parte de la problemática que ocurre en los sectores científicos es que, en su gran mayoría, el experto que investiga no está preocupado —a priori— en cómo proteger lo que está investigando sino en investigar y desarrollar", observó Mayer.
En las primeras dos clases los docentes introdujeron la problemática de la propiedad intelectual desde una perspectiva económica para que "entiendan la lógica que hay detrás del sistema de propiedad intelectual", indicó Alterwain. La idea de los profesores es, cerca del final del curso, haber enseñado los fundamentos de todas las áreas de la propiedad intelectual.
Entrevista publicada en setiembre de 2011