El origen del videojuego, titulado Shadow, fue un prototipo desarrollado en la materia Desarrollo de Videojuegos 2. A partir de ese primer trabajo, el proyecto despertó interés para ser continuado como tesis.
“El prototipo llamó la atención por su potencial y dio lugar al primer trabajo en conjunto entre Ingeniería en Sistemas y Licenciatura en Animación y Videojuegos en formato de tesis”, contó Giuliano.
El objetivo fue avanzar hacia un corte vertical: una versión jugable que permitiera mostrar con claridad el concepto del videojuego.
Un mundo de luz y sombras
Shadow es un videojuego de plataformas con exploración libre. La historia se desarrolla en un mundo de estética victoriana invadido por sombras que cobran vida. La protagonista debe avanzar utilizando la luz como herramienta principal.
Linternas, barras luminosas y puentes de luz permiten superar obstáculos, mientras que la ambientación responde a un universo steampunk, donde la energía a vapor reemplaza a la electricidad. Trenes, rieles, vapor y objetos inspirados en esa época forman parte del entorno.
El juego está pensado para sesiones de 30 minutos a una hora y media y apunta tanto a jugadores con experiencia como a quienes se inician en este tipo de propuestas.
https://www.youtube.com/watch?v=IcMRB8CNblU&t=4s
Roles bien definidos
El proyecto fue desarrollado por un equipo reducido. Ailin se encargó del diseño visual, la estética general y la distribución de los niveles. Giuliano asumió el rol de programador: movimiento del personaje, lógica del juego, enemigos, interacciones y ensamblado del nivel.
Para coordinar el trabajo utilizaron repositorios compartidos en GitHub, lo que permitió integrar en tiempo real los cambios entre el arte y la programación.
Aprender a trabajar entre disciplinas
El trabajo interdisciplinario fue uno de los principales desafíos del proceso. A diferencia de otros proyectos académicos, esta vez cada integrante dependía completamente del trabajo del otro.
“Yo no sé dibujar y ella no programa. Eso te obliga a coordinar de verdad. Tuvimos muchos intercambios por las animaciones, por los puntos de referencia, por cómo impactaba cada detalle en la parte técnica”, relató Giuliano.
Ese ida y vuelta permitió optimizar los procesos y acelerar el desarrollo una vez que ambos lenguajes, el visual y el técnico, lograron alinearse.
El camino hacia el premio
Tras finalizar el proyecto de tesis, desde la Facultad de Diseño les recomendaron postularse al Concurso Nacional de Videojuegos. El equipo trabajó en una segunda etapa del desarrollo, sumando recursos y conceptos, y presentó el juego.
Días después llegó la nominación y, finalmente, el reconocimiento: Shadow fue elegido como Mejor Juego de Estudiantes.
El premio económico es importante, pero sobre todo es un reconocimiento enorme al trabajo y a la calidad del proyecto.
En qué etapa está hoy el videojuego
Actualmente, Shadow cuenta con un nivel completamente jugable, donde se pueden ver reflejadas todas las mecánicas principales. El proyecto se encuentra en una etapa de desarrollo, con la intención de ampliar el mapa, sumar contenido y profundizar la narrativa.
“Hicimos una base sólida y ahora la idea es expandir ese mundo”, explicó.
Del aula al ecosistema emprendedor
Giuliano y Ailin comenzaron recientemente su proceso dentro del Centro de Innovación y Emprendimientos (CIE), donde buscan apoyo para trabajar la proyección del videojuego desde el punto de vista del negocio, la comunicación y el marketing.
Si bien por ahora el desarrollo se encuentra en pausa por compromisos académicos y personales, ambos tienen la intención de retomar el proyecto y avanzar hacia una versión más completa.
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