¿Cómo surgió la idea de crear Vopero?
Tomamos el desafío, el sueño, de crear una plataforma de recirculado de moda para toda Latinoamérica. Desde el primer día ese fue nuestro propósito, pensamos a Uruguay como el lugar ideal para lanzar y vivir la primera etapa, pasar de la idea al mercado, conocer a los vendedores y compradores.
Hay distintos enfoques en el modelo de retail, lo que se llama peer to peer, que el vendedor se conecta a través de una plataforma y es quien se encarga de todo, pero no hay control de la experiencia desde la plataforma.
Nosotros no queríamos ir hacia ese modelo, creemos que para Latinoamérica el modelo correcto es uno en que podamos asegurar la calidad y la consistencia de la experiencia, tanto de compradores como de vendedores.
¿Cómo aseguran una buena experiencia?
A los vendedores, les ofrecemos hacer una limpieza de closet con un kit que ellos nos solicitan, ahí colocan todo lo que quieren, cierran la bolsa y nosotros la retiramos o ellos la traen.
Eso es de lo que tiene que ocuparse un vendedor, nosotros nos ponemos a trabajar en fotografiar esas prendas, clasificarlas y dejarlas prontas para que aparezcan en un marketplace. Luego el vendedor aprueba los precios, los ajusta si quiere y después cobra.
Al comprador, le aseguramos una prenda en perfecto estado, que es usada pero está como nueva. Cuando logramos que una persona se anime a comprar ropa de segunda mano, la experiencia es tan buena que tiende a volver.
Buscamos posicionar a Vopero como el principal canal de compra de una persona.
¿Cómo observás que está siendo el crecimiento de la empresa?
Actualmente, somos 70 personas, pero contratamos permanente, tenemos muchos roles que vamos fortaleciendo. En lo que es ventas y selleres, crecemos mes a mes.
Se dio algo muy interesante, que lo orgánico, el boca a boca, contagiaba a las personas a comprar en Vopero y eso generó un efecto muy importante de comunidad.
Desde mayo estamos instalados en México, un mercado muy grande, uno de los más grandes de Latinoamérica junto a Brasil. Tiene barreras de entrada como todos los mercados, que a nosotros se nos acrecentaron por el tema de la pandemia provocada por el COVID-19. Lo que hicimos fue conseguir un hotel y ahí montamos nuestro warehouse, ahora ya estamos en una torre más grande, más corporativa.
Hay otros desafíos que no son del mercado, como la captación de talento. Para nosotros eso es fundamental ya que pensamos que las empresas son el talento que tienen dentro.
También, contamos con apoyo de nuestro equipo de mentores, inversores ángeles, que nos brindan sus experiencias, insight que nos permiten ir trazando nuestra hoja de ruta. Como es el caso de Ariel Burschtin y Álvaro García, los fundadores de PedidosYa, que son inversores de Vopero.
La Agencia Nacional de Investigación e Innovación fue parte fundamental de nuestro crecimiento, nos brindó un impulso para consolidar las decisiones y los procesos que necesitábamos como empresa.
¿Por qué es positivo comprar ropa de segunda mano?
Los abanderados de este movimiento son los más jóvenes, la generación Z, lo tienen más arraigado, pero se va permeando en generaciones mayores.
Uno tiene la idea de que la moda sustentable es más cara, en Vopero pagás menos, ayudás al medio ambiente y compras lo que querés.
Es una compra sustentable e inteligente. Además, lo que no re recircula, se dona a Ceprodih.
Desde el comienzo quisimos ser una empresa de triple impacto.
¿Qué herramientas aprendiste en la facultad que utilizás hoy en tu vida profesional?
La universidad y el mercado laboral son el complemento perfecto, uno te sienta las bases y el otro te da la experiencia. Juntando los dos vas desarrollando un perfil más completo.
Desde el punto de vista técnico es clarísimo todo lo que me aportó, por ejemplo, cómo gestionar un equipo o estructurar proyectos. Después, el conocimiento se potencia con la experiencia, entendiendo qué funciona y qué no.
Mi rol es técnico por lo siempre pongo foco en la tecnología, desde de cómo hacer los procesos más eficientes, a que nuestra plataforma tenga las herramientas que necesitamos para que los compradores encuentren los productos que buscan y los vendedores tengan todas las herramientas que necesitan. Asimismo, buscamos tomar decisiones en base a data, procesar la información que se va generando y usar eso como timón de hacia dónde tiene que ir la empresa.